Después de un largo romance y ver crecer cada día más el amor entre la pareja, se toma la gran decisión de decirse “si” frente al altar. Comienzan los preparativos de la boda que promete ser todo un evento, se requiere de una buena organización, trabajar desde muy temprano en lo que será todo lo relativo a la ceremonia, iglesia, decoración, vestido, entre otros. Pero no solo esto merece tiempo y dedicación, sino también el estar bien seguro de la decisión tomada, pues la vida después de casados requiere de esfuerzo y compromiso. Dos personas totalmente distintas que pronto comenzarán a vivir bajo un mismo techo, implican ciertas consideraciones a tomar en cuenta.
Consideraciones a tomar en cuenta
El romance en el noviazgo siempre está a flor de piel, sin embargo dentro de la vida marital se mueven otros aspectos que deben ser analizados para que el matrimonio fluya mejor.
En principio debe existir una comunicación sincera, dejar las cosas por sentado es un grave error, se pueden evitar muchos contratiempos si logramos dar nuestro punto de vista con amabilidad y cortesía en el momento que lo requiera, evitando con esto cualquier tipo de confusión. Respetar el espacio de cada quien, significa que cada persona se merece un tiempo a solas para pensar, salir de compras, ver o hacer un deporte, en fin; es conveniente ponerse cada uno de acuerdo en que tiempo, horario o día de la semana se pueden tomar un tiempito para cada uno. Se han enamorado el uno del otro tanto con sus virtudes como con sus defectos, esto no lo puedes olvidar, hay que crear conciencia de esto, porque pasa mucho que después de casados uno quiere cambiar la personalidad del otro cuando surge un aspecto negativo en ella o él, cada quien es como es y si de plano no es viable esa conducta entonces, ahí debe haber una comunicación sincera y respetuosa para que la situación no vuelva a ocurrir. Otro aspecto importantísimo es el Eros, no pueden dejar morir el romance, tal vez al pasar el tiempo entre tantas obligaciones y responsabilidades merme un poco la cantidad, pero lo que no debe cambiar es la calidad. No se pueden permitir acostarse a dormir enojados o malhumorados, porque la habitación en vez de ser un espacio para relajarse y descansar se carga de hostilidad.
Con amor todo se puede
En la vida de pareja pueden existir muchos factores que hagan tambalear la relación, pero si existe un amor sincero y genuino, absolutamente nada causará que se rompa la unión matrimonial, por el contrario se afianzarán los lazos. Es por esto que cuando los matrimonios pasan por etapas de dificultades, es preciso verlo por el lado positivo, ya que es una oportunidad para irse conociendo cada día mejor, saber que les gusta y que los pone de mal humor, cuáles son sus manías, estilo, perspectivas y metas. Muy a pesar de lo bueno y de lo malo, vivir una vida de casados es una bendición después de todo, llegar a casa y saber que alguien te espera con los brazos abiertos, saber que ese alguien está ahí para cuando más lo necesites.
El trabajo es duro; nadie ha dicho que fuera lo contrario, pero bien vale la pena hacer el intento de condimentar el amor todos los días con alegría, respeto, franqueza, apoyo incondicional, tolerancia, en fin. Trátense como mejores amigos, porque realmente lo son, cuídense y mímense uno al otro. Quizás quepa la posibilidad de pensar que se ha caído en un punto de no retorno, cuando no se vislumbra ninguna solución. Pero deseo recordarte algo, no se pierde el norte a menos que así se haya querido, para todo en la vida hay una solución. En la voluntad está la clave para aplicar las herramientas adecuadas y poder decir ante cualquier dificultad: ¡Prueba superada!
